Un látigo y una cimitarra para acabar con mil esqueletos.
Los jugadores que estén cansados de los shooters que apuestan por grandes armas de fuego, armaduras espaciales o machetes de militar se alegrarán al conocer City of Brass y ver que este título apuesta por algo diferente. Además de su interesante argumento, el juego de Uppercut Games consigue atraer a los jugadores gracias a las armas que porta su protagonista: una cimitarra para distancias cortas y un poderoso látigo con el que atacar desde lejos.
Temática árabe de fantasía
Otro de los ingredientes que hacen más especial el lanzamiento de City of Brass es su historia, que traslada a los jugadores a un entorno árabe en el cual aparecerán esqueletos, espíritus y otros elementos de fantasía. Todo está dirigido a causar atracción en el jugador por medio de proporcionarle algo distinto a la mayoría de juegos de acción en primera persona. Y es algo que consigue de buena mano por medio de un apartado técnico que está a la altura y que permite sorprenderse al ver todas las criaturas de ultratumba con las que se enfrenta el héroe.
Algo más que luchar
Hay momentos en los que City of Brass tiene ciertas reminiscencias a la franquicia Prince of Persia y en cómo podría haber sido en primera persona. Esto se debe a que no solo hay que combatir con el látigo y la cimitarra, sino que también es necesario dar saltos, deslizarse por espacios de reducido tamaño, esquivar obstáculos y moverse ágilmente para poder avanzar sin contratiempos. El juego está muy equilibrado en todos los aspectos.
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